En este sentido, y ante el hecho de público conocimiento y fallecimiento de una persona en Viedma, Salud recuerda que las Encefalitis Equinas son enfermedades generadas por virus que pueden causar síntomas neurológicos en caballos y seres humanos y son transmitidas por distintas especies de mosquitos. Los mismos mantienen un ciclo silvestre en el que las aves y roedores constituyen el principal reservorio del virus.
Se remarca que sólo es posible la transmisión a humanos y equinos a través de la picadura de un mosquito que previamente se infectó luego de picar a un ave o roedor con el virus.
En los humanos los síntomas de la enfermedad van desde cuadros leves (cefalea, fiebre, dolor de cabeza, escalofríos, náuseas, vómitos, malestar general y signos neurológicos como confusión y temblores) hasta meningitis aséptica y encefalitis.
La principal medida para mitigar el riesgo de infección en seres humanos es el control de los mosquitos. En tal sentido se recomienda:
En relación al uso de insecticidas, es importante señalar que la fumigación sólo permite eliminar a los mosquitos adultos, no afecta a los estadios inmaduros (huevo, larva, pupa). No presenta acción residual por lo que poco tiempo después de su utilización de esas formas inmaduras emergen mosquitos adultos que no se verán afectados. Por esto, la fumigación con insecticidas adulticidas sólo es posible como una medida de control en los alrededores del establecimiento donde se alojen equinos enfermos o en espacios verdes de centros urbanos donde se detecte una abundancia elevada de mosquitos.