Las altas temperaturas del verano suelen incrementar el riesgo de contraer enfermedades transmitidas por alimentos, debido a que estos productos son más susceptibles al desarrollo microbiano.
Cabe recordar que estas enfermedades se manifiestan principalmente con diarrea, fiebre y/o vómitos, decaimiento y deshidratación. Ante la aparición de alguno de los síntomas se aconseja consultar rápidamente al médico y nunca automedicarse.
Medidas de prevención
Cociná
Cociná completamente las carnes, especialmente la carne picada, y sus preparaciones derivadas (hamburguesas, albóndigas, empanadas, pastel de carne).
Para saber cuándo la cocción es completa: observá que no haya zonas rosadas en el interior y que los jugos sean claros. El color tiene que ser homogéneo en especial en las preparaciones con carne picada.
Lavá
Lavate las manos con abundante agua segura y jabón:
Antes y después de preparar alimentos (en especial después de tocar carne cruda); antes de preparar mamaderas y al alimentar al bebé; luego de ir al baño, acompañar a niños al baño, después de cambiar pañales; y después de jugar o trabajar con animales.
Lavá cuidadosamente frutas y verduras. Si se trata de vegetales de hojas verdes, lavá minuciosamente, hoja por hoja y bajo el chorro de agua segura.
Lavá con abundante agua y detergente las tablas y utensilios que usaste para la carne cruda.
Mantené limpios esponjas y trapos.
Usá agua segura para beber y cocinar, lavar utensilios y recipientes utilizados en la preparación de alimentos. Si tenés dudas sobre la inocuidad del agua para beber, hervirla 5 minutos, o agregale dos gotas de lavandina por cada litro de agua. Conservar en recipiente estéril con tapa.
Separá
Mantené los alimentos crudos separadas de los alimentos cocidos y los listos para consumir
Al hacer las compras separá la carne cruda del resto de los alimentos. Mantenela en bolsas herméticas para evitar que derrames de sus jugos.
En la heladera, guardá las carnes en recipientes herméticos en los estantes inferiores. Colocá los alimentos que ya están cocidos y los listos para consumir en los estantes superiores. Los huevos deben conservarse en la heladera en recipientes separados.
Al preparar los alimentos, utilizá diferentes tablas para picar y cortar carnes crudas, verduras y alimentos listos para consumir.
Al servir la comida, usá fuentes, platos y utensilios que estén limpios. No utilices los mismos que usaste para carne cruda o verduras sin lavar.
Mantené la cadena de frío
Comprá alimentos en comercios que mantengan condiciones de higiene y que conserven los productos perecederos a temperaturas de refrigeración/congelación.
Guardá rápidamente los alimentos perecederos en la heladera /frezzer luego de su compra.
Durante los días de calor, los alimentos listos para consumir no deben permanecer fuera de la heladera por más de una hora antes de comerlos, recalentarlos, refrigerarlos o congelarlos. Desechar sobrantes de comida que hayan permanecido sin refrigeración un tiempo mayor al mencionado.
Si los transportás fuera del hogar (picnic, playa, etc.) hacerlo en cantidades que vayas a consumir y siempre en forma refrigerada.
No descongeles a temperatura ambiente. Hacelo en la heladera o microondas
Otras prácticas seguras
Asegurate que los niños jueguen en piletas cloradas adecuadamente. Evitá que se bañen en zanjas o canales que puedan estar contaminados. Si concurrís a exposiciones que permiten el contacto directo del público con animales, tales como ferias ganaderas, exhibiciones agropecuarias y jardines zoológicos donde se pueden acariciar a los animales. Lavales frecuentemente las manos y evitá que consuman alimentos durante el paseo.
Evitar las comidas, salsas o postres preparados con huevos crudos. No compres huevos que tengan la cáscara sucia o rota y lavalos bien en el momento de cocinarlos.
Si recolectás moluscos bivalvos, asegurate de que no sea tiempo de veda por marea roja.