El inicio escolar implica que los chicos compartan horas en espacios cerrados, y con ello que aumenten las posibilidades de contraer virus y bacterias. Desde la cartera sanitaria se señaló que ante estas situaciones, las vacunas son la mejor medida de prevención.
Asimismo, se indicó que al vacunarlos se beneficia a toda la familia y a la comunidad, ya que contribuimos a disminuir la circulación de dichas enfermedades.
Las vacunas son gratuitas y están disponibles en todos los hospitales y centros de salud.
Vacunas al ingreso escolar
Los niños y niñas de entre cinco y seis años tienen que recibir tres vacunas:
-la Sabin (contra la poliomielitis),
-la Triple Viral (contra el sarampión, la rubéola y la papera) y
-la Triple Bacteriana (contra la difteria, el tétanos y la tos convulsa)
Vacunas de los 11 años
Las chicas y chicos de 11 años tienen que aplicarse:
La Triple Bacteriana Acelular (contra la difteria, el tétanos y la tos convulsa)
La vacuna contra la Hepatitis B: Iniciar o completar esquema de tres dosis.
La Triple Viral (contra el sarampión, rubéola y paperas): Iniciar o completar esquema de dos dosis.
Para los adolescentes de 11 años, la vacuna contra el Virus del Papiloma Humano - VPH (para prevenir el cáncer de cuello de útero. Se aplican dos dosis: a los seis de la 1°dosis se aplica la 2°.
La Meningocóccica.
Fiebre amarilla: Para residentes en zonas de riesgo, como único refuerzo a los 10 años de la primera dosis.
Otros cuidados de la salud de los chicos
Además de completar las vacunas, es importante cuidar otros aspectos de la salud de nuestros hijos a lo largo de la etapa escolar.
Control de crecimiento: es aconsejable visitar al pediatra al menos una vez al año, aún cuando no se manifiesten problemáticas puntuales, para asegurarnos de que se están desarrollando correctamente.
Salud visual: un control oftalmológico anual permitirá detectar posibles problemas visuales, que de no ser diagnosticados tempranamente pueden afectar su desempeño escolar y social.
Salud bucal: se recomienda llevar a los chicos al dentista al menos una vez al año, y promover en ellos el hábito del lavado de dientes diario para evitar caries y otras enfermedades.
Salud auditiva: si el niño o niña presenta dificultades en el lenguaje, no hace lo que se le indica, pregunta "¿qué?" con frecuencia y escucha la televisión a un volumen muy alto, es conveniente consultar al pediatra para que analice si existe algún problema auditivo.
Alimentación sana y actividad física: una nutrición variada y en cantidades adecuadas a la edad, con frutas y verduras incluidas, favorece el crecimiento y el rendimiento escolar. Asimismo, los chicos necesitan movimiento y actividades para recrearse y desarrollar su cuerpo de forma saludable.