Salud advierte sobre los riesgos de concurrir a centros de Depilación Láser no habilitados

La depilación láser es una técnica segura, pero llevada a cabo por manos no expertas en centros no especializados puede causar quemaduras y demás riesgos para tu salud.

Por tal motivo desde el Ministerio de Salud se recomienda mantenerse informado sobre este tema ya que es la mejor manera de prevenir.

¿Quiénes están habilitados para el uso de equipos de depilación?

En primera instancia es importante señalar que los profesionales de la salud, que manipulan un equipo láser para uso médicos, odontológico, kinesiológicos deben cumplir una serie de requisitos para poder operar los equipos.

De esta manera se busca regular la actividad cada vez más creciente de la depilación definitiva con Láser o Luz Pulsada Intensa (IPL)

Entre los requisitos se encuentra, haber aprobado el curso de láser en medicina o curso básico de seguridad láser que dicta anualmente el Área de Radiofísica Sanitaria de la Dirección de Registro y Fiscalización de Establecimientos y Profesionales de la Nación.

Además, quienes realicen estas técnicas deben poseer un profesional responsable y una autorización individual de uso de equipo láser con los datos personales. Estos requisitos son útiles para la certificación por parte del Área de Radiofísica Sanitaria de Río Negro la cual emite el Certificado de autorización individual de uso del equipo láser/IPL por única vez a cada profesional.

A su vez, es importante remarcar que la instalación del equipo Laser/IPL también debe estar habilitado por el Área de Radiofísica del Ministerio de Salud.

Contraindicaciones para la fotodepilación:

Piel recién bronceada.

Fotosensibilidad por enfermedad o fármacos.

Varices y problemas de coagulación de sangre.

Casos de fiebre o infección aguda.

Riesgo de cicatrización queloidea.

Embarazo y lactancia.

pieles muy pigmentadas y oscuras o negras.

Estados de inmunodepresión.

Diabetes no controlada.

Antecedentes de herpes.

Posibles efectos secundarios:

Eritema transitorio (enrojecimiento de la zona).

Edema perifolicular (inflamación).

Dolor durante el tratamiento.

Alteraciones transitorias del pigmento: Hiperpigmentación o Hipopigmentación.

Entre otros.

Por último, se solicita recordar que las quemaduras no deberían suceder en este procedimiento, en caso de que suceda es necesario concurrir de manera urgente con un dermatólogo.