El complejo gastronómico, recientemente licitado, se encuentra a cargo de Alberto “Beto” Carrasco, un barilochense que eligió la playa rionegrina como su lugar en el mundo hace casi dos décadas.
Al respecto, Carrasco sostuvo que “siempre tuve la intención de presentarme a una licitación y recién este año se me dio. Es un emprendimiento chiquito pero agradezco al Gobierno Provincial que me ayuda a poner este lugar de pie”.
Beto es un viejo conocido para los asiduos visitantes del balneario, ya que siempre trabajó allí en distintos rubros. “Participé en la organización de varios eventos, como las carreras de bicicletas y encuentros de motos”, señaló.
Al igual que muchos vecinos del lugar y también de Viedma, Carrasco asegura que el espacio físico, ha sufrido un cambio muy notorio: “La mayoría de la gente sabe que este lugar estaba muy abandonado, ahora faltan algunos detalles, pero está quedando muy bueno. Espero que el mobiliario que compré para brindar el servicio sea del agrado de todos”, sostuvo.
Por otra parte, Beto compartió sus sensaciones de cara al futuro: “Tengo las mejores expectativas, creo que la gente de acá quiere esto. Solo no podría haber hecho todo, mi señora me ayuda mucho”.
Además, el concesionario, que recibió un crédito del CREAR para seguir realizando mejoras en el lugar, agradeció a la ministra Martha Vélez y al intendente Pedro Pesatti “por la mano que me han dado, no sé si merezco tanto”. manifestó muy emocionado.
Cabe destacar que el flamante espacio cuenta con proveeduría, bar y pool, entre otras cosas. De 9 a 24 ofrecerá servicios de restaurante y confitería, con platos de tipo casero basados en pastas, mariscos, carnes y pescados.
Esta propuesta se suma a las obras que se están realizando con fondos provinciales, municipales y federales para ofrecer mejores servicios a los turistas y posicionar a La Lobería como destino turístico emergente en la Costa Atlántica rionegrina.
Actualmente se están ejecutando mejoras en el camping municipal y se encuentra en etapa final la obra de reconversión de electricidad monofásica a trifásica, al igual que la reparación del carrito que facilita el ascenso y descenso de pasajeros en las escalinatas del balneario.
La Lobería se encuentra a 60 kilómetros de Viedma y cuenta con un balneario resguardado por altos acantilados que recrean un paisaje único. Durante la bajamar quedan al descubierto piletones naturales de roca que permiten a grandes y chicos disfrutar una experiencia inigualable en el agua.
A 3 kilómetros de allí está el Área Natural Protegida Punta Bermeja, considerada la colonia más grande de lobos marinos de un pelo de Sudamérica, ya que alberga de forma permanente a más de 4000 individuos, llegando a 9000 entre el invierno y la primavera.