Los principales transmisores de rabia son los perros y gatos; también los murciélagos y zorros, la rabia no tiene cura sin tratamiento a tiempo puede producir la muerte.
Se puede prevenir la rabia vacunando todos los años perros y gatos, no teniendo contacto directo con zorros, murciélagos y otros animales silvestres.
-Consultar a un profesional de la salud pública para que evalúe si debe comenzar el tratamiento antirrábico.
-Lavar la herida con agua y jabón, no colocar alcohol, ni desinfectante
-Consultar a un médico veterinario para que realice la observación antirrábica del animal mordedor (ley 22953/83).
En el caso de los murciélagos solo si están rabiosos pueden atacar y morder, podemos sospechar que puede tener rabia cuando no pueden volar, si aparecen durante el día, si están en el piso o superficies lisas, la recomendación es no tocarlo, aislarlo con un recipiente (balde , caja, etc.) evitando su contacto con personas, perros y gatos.
Perros o gatos están rabiosos cuando presentan cambios de comportamiento, agresividad, salivación excesiva, imposibilidad de tragar o beber, pupilas dilatadas, convulsiones, parálisis y muerte.
Si se encuentra con un animal en estas condiciones llame a la URESA (Unidad de Salud Ambiental) o a Zoonosis Municipal.