Los antibióticos son medicamentos que sirven para curar infecciones producidas por bacterias y en algunas ocasiones para prevenirlas. Existe una extensa variedad de antibióticos, y cada uno sirve específicamente para un determinado tipo de bacterias. Por eso, siempre debe ser un médico u odontólogo quien te indique qué, cuánto y cuándo tomar.
El mal uso y el abuso de antibióticos hacen que las bacterias cambien y “aprendan” a disminuir el efecto de esos medicamentos, y que éstos ya no sean eficaces para tratar infecciones. Es decir, este mal uso, puede generar resistencia de las bacterias a los antibióticos. Por eso es importante que utilizarlos solamente bajo prescripción médica.
¿Qué es la resistencia a los antibióticos?
Cuando una persona toma un antibiótico sin indicación médica, puede provocar cambios en las bacterias que las vuelven resistentes a los medicamentos. La resistencia a los antibióticos trae como consecuencia que los medicamentos utilizados para curar las infecciones, aún las más comunes, dejen de ser eficaces. Es un grave problema de salud pública en todo el mundo.
Es importante hacer un uso responsable de los antibióticos
-Utilizá antibióticos únicamente si te los receta un médico o un odontólogo.
-Toma el antibiótico siguiendo sus indicaciones en cuanto a: duración del tratamiento, dosis y horarios de toma.
-No uses antibióticos que te hayan sobrado ni los compartas con otra persona.
Es fundamental que las personas no se automediquen y deben optar por la indicación de un profesional de la salud.