En Sierra Grande se multiplican los ejemplos de familias que, una vez aprendidas las distintas técnicas, se animaron a armar su propio invernáculo, en su vivienda.
Es así como Verónica Taborda, participante del programa, logró crear un microtúnel en su casa, y junto a su familia, prepara la tierra, siembra y abona; y ya está cosechando sus primeras hortalizas.
“La experiencia fue muy buena; aprendimos muchas cosas, desde cómo abonar la tierra y el riego, hasta la cosecha y el consumo de las verduras. Trabajamos todos, desde mi marido, mis nietos, mis vecinitos, es todo muy familiar”, indicó Verónica.
Resaltó la importancia de consumir productos saludables, que son frutos del esfuerzo familiar: “Se siente bien porque uno sabe lo que está consumiendo; productos que uno mismo planta, cosecha y lleva a la mesa”.
“A las personas que están comenzando con el micro invernadero les digo que lo hagan, que es muy bueno, que ayuda mucho en la economía y en la salud. Uno se entretiene, se descarga en la tierra, trabajando”, dijo.
El delegado del Ministerio de Desarrollo Humano en Sierra Grande, Jorge Grau, comentó que a través de este programa, que se ejecuta en conjunto con Producción y Agroindustria, Municipios y Comisiones de Fomento, las familias reciben acompañamiento continuo y asesoramiento en cada etapa.
“En una primera instancia se realizó una capacitación intensiva para luego ayudarlas a construir su invernáculo. Luego se realiza un acompañamiento periódico para ver en qué estado están los invernáculos, y se les entrega las semillas, al tiempo que se organizan cursos y charlas para despejar dudas”, indicó.
En la localidad, diez familias participan del programa, y se prevé la incorporación de más personas en los próximos meses.