Para prevenir enfermedades, en particular las de origen cardiovascular, es importante reducir el consumo de sodio, por lo que la OMS este año nos invita a “Parar, observar, elegir la opción con menos sal”.
La información nutricional clara en los envases es fundamental para identificar productos con elevado contenido de sodio.
Individualmente podemos optar por sustitutos de la sal, elegir preparaciones caseras y métodos de cocción que realcen el sabor de los alimentos.
Desde el Ministerio de Salud se invita a realizar modificaciones del estilo de vida a la población para mejorar los hábitos y evitar el consumo excesivo de sal. Aumentar el consumo de alimentos naturales y preparados en el hogar, reducir el uso de sal en la cocción, reemplazar la sal por otras especias y hierbas para condimentar y evitar el salero en la mesa, mejoran la salud y previenen enfermedades.
Finalmente, se aconseja evitar el agregar sal en la preparación de alimentos para bebés, niños y niñas con el objetivo de que el paladar de los más chicos se adapte al reconocimiento de los sabores naturales de los alimentos.