Hasta la fecha se registraron un total de 37 casos de Viruela Símica en Argentina, los cuales se encuentran bajo un estricto seguimiento de los equipos epidemiológicos de Nación.
¿Qué es la Viruela Símica?
La viruela del mono es una zoonosis selvática causada por un virus transmitido a los humanos por los animales de manera incidental en zonas de África Occidental y Central. Hasta la fecha, se reportaron a nivel global 26.017 casos confirmados en 85 países, y a nivel nacional se registraron 37 casos.
La transmisión de persona a persona puede producirse por contacto directo con lesiones cutáneas o mucosas de una persona enferma y con objetos recientemente contaminados, como ropa, sábanas, toallas, entre otros.
Los síntomas incluyen fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares, ganglios linfáticos inflamados y lesiones cutáneas que pueden causar mucho dolor y picazón. Por lo general, la erupción se desarrolla en las áreas genitales, en el rostro (principalmente la boca) y otras partes del cuerpo.
El período de incubación suele ser de 4 a 21 días. Es importante resaltar que la enfermedad es auto-limitada y los síntomas generalmente se resuelven espontáneamente dentro de los 14 a 21 días
Recomendaciones para la población:
Evitar el contacto estrecho directo con casos confirmados y con personas que tengan síntomas compatibles, aunque no tengan el diagnóstico confirmado.
Cualquier persona que tenga contacto estrecho directo con las lesiones en piel o mucosas de una persona con viruela símica puede contraer la enfermedad. La autoprotección incluye evitar el contacto físico y/o respiratorio (utilización de barbijo o cubre bocas y distanciamiento social) con un caso sospechoso, confirmado o con síntomas compatibles.
Las personas con diagnóstico confirmado deben permanecer aisladas hasta que todas las costras de las lesiones se hayan caído y surja piel sana.
Quienes puedan haber estado en contacto con un caso confirmado o haber participado de alguna actividad de riesgo (exposición directa con las lesiones de piel o mucosas o con el líquido vesicular o pustular de la lesión, con un caso o con material contaminado o contacto directo con secreciones respiratorias que generen aerosoles) deben:
Auto-monitorear sus síntomas para poder detectar de manera temprana si aparecen las lesiones características todos los días durante 21 días desde la última exposición con el caso sospechoso o confirmado. Mientras no presente síntomas la persona puede continuar con sus actividades diarias de rutina.
Evitar el contacto con personas gestantes, niños o niñas o personas inmunocomprometidas ya que estas personas tienen más riesgo de padecer la enfermedad de forma grave.
Toda persona que presente síntomas compatibles (aunque sean pocas lesiones) debe evitar tener contacto estrecho con otras personas y realizar tempranamente la consulta con el sistema de salud.