Respirar es un acto inconsciente, puede pasar desapercibido en lo cotidiano pero nuestra vida depende de él. Sin embargo, para millones de personas en el mundo, este proceso es un desafío día tras día a causa del EPOC.
La causa de esta enfermedad se debe a la exposición a gases irritantes o contaminantes ambientales nocivos, de los cuales el humo de tabaco es uno de los principales, como así también el humo de la leña, la polución ambiental, vapores o partículas tóxicas pertenecientes a actividades laborales entre otros.
¿Cuáles son los síntomas de esta enfermedad?
Las manifestaciones que caracterizan a la EPOC son “silenciosas” se presenta bajo la sensación de falta de aire, tos con producción de moco, silbidos en el pecho, limitación para el ejercicio y para las actividades de la vida diaria. Estos síntomas se van instalando tan lentamente que la persona las va incorporando como habituales y cuando llega a la consulta médica, ya convive con estadios avanzados de la enfermedad que le restringe las actividades que realizaría alguien sano de su mismo sexo y edad. De aquí el concepto de ser una enfermedad de presentación SILENCIOSA.