A la hora de alimentarse es recomendable elegir más frutas y verduras, de todo tipo y color, crudas o cocidas y consumir al menos cinco porciones por día.
En lo posible se aconseja realizar cuatro comidas al día (desayuno, almuerzo, merienda y cena) y siempre lavarse las manos con agua y jabón antes de comer y manipular alimentos.
Al momento de salir a la playa, río o pileta se recomienda prestar atención a los alimentos, asegurarse siempre de mantenerlos a temperaturas seguras, bien fríos o bien calientes. En el caso de las comidas ya cocinadas se recomienda no dejarlas a temperatura ambiente por más de dos horas.
En cuanto a la hidratación, la mejor opción es el agua segura. Se deben consumir al menos ocho vasos por día.
Otro aspecto de la alimentación saludable es la actividad física, siempre es recomendable caminar, bailar, andar en bici, o hacer ejercicios al menos 30 minutos por día, lo cual mantiene al cuerpo activo y previene el sedentarismo.
Durante esta época del año las actividades al aire libre son más frecuentes, por lo tanto se debe tener especial consideración a la hora de compartir este tiempo con niños y niñas.
Respecto a los niños en etapa de amamantado, se recomienda, en el caso de los bebés con lactancia mixta (pecho, biberón, alimentación), brindar agua segura. En el caso de de los pequeños y pequeñas alimentadas a pecho exclusivo, no deben recibir agua y si aumentar la frecuencia, según la necesidad.
Cuando se realizan actividades al aire libre se deben llevar siempre a mano frutos, ensaladas, frutas disecadas y cereales sin el agregado de azúcar. Además, es importante tener cargada tu botella con agua segura, y consumir frecuentemente.
Limitar el consumo de golosinas, galletitas de paquete, alimentos ultraprocesados, jugos y bebidas azucaradas, fiambres y evitar todo tipo de alimentos procesados o industriales durante el verano.