Esta efeméride es impulsada por la Iniciativa Global para el Asma (GINA) con los auspicios de la Organización Mundial de la Salud (OMS), se celebra anualmente desde 1998 a partir de la primera “Reunión Mundial del Asma” efectuada en Barcelona, y se ha convertido en uno de los acontecimientos de concientización del asma más importantes del mundo, centrado en mejorar el conocimiento de esta enfermedad y en optimizar los cuidados de los pacientes asmáticos de todas las edades.
En este marco, los principales objetivos son reducir los factores de riesgo que pueden desencadenar una crisis de asma. Promocionar la enseñanza del manejo ante una crisis asmática. Profundizar la relevancia de efectuar un tratamiento de prevención.
El asma es una enfermedad inflamatoria crónica de las vías aéreas caracterizada por episodios reiterados de falta de aire o ahogo, sensación de pecho cerrado u oprimido, silbidos en el pecho (sibilancias) o presencia de tos, asociados con obstrucción al paso del aire por la vía respiratoria. Estos episodios varían en severidad y frecuencia de una persona a otra y los factores desencadenantes más frecuentes son: infecciones respiratorias, contaminantes e irritantes ambientales (humo, polvo, pelos, polen, perfumes, aerosoles, etc.), cambios climáticos, actividad física, estrés emocional, medicamentos, factores hormonales (embarazo, período menstrual), reflujo gastroesofágico.
El asma bronquial representa un problema importante de Salud Pública tanto a nivel mundial como en Argentina. Se considera que alrededor de 300 millones de personas en el mundo tienen asma y debido a los procesos de urbanización se estima que en 2025 habrá 100 millones adicionales de personas con asma.
En Argentina ocasiona más de 400 muertes anuales y más de 15.000 hospitalizaciones por año en hospitales públicos de todo el país.
La mayor parte de la carga de morbilidad y mortalidad por asma ocurre en las poblaciones de menores ingresos, por este motivo el lema de este año -"Cuidado del Asma para Todos”- busca reducir esta carga alentando a los líderes de atención médica a garantizar la disponibilidad y el acceso a medicamentos efectivos y de calidad garantizada. Así como aumentar y fortalecer el vínculo de los responsables de las directrices locales y nacionales para promover el desarrollo y la implementación de programas efectivos de control del asma en todos los países.
El tema constituye un llamado a la acción para que las sociedades respiratorias internacionales trabajen junto con colegas, pacientes y proveedores de atención médica para identificar y cerrar las brechas que impiden que las personas con asma se beneficien de los principales avances en el tratamiento.
Como en toda enfermedad crónica, la educación es fundamental para el diagnóstico temprano, el tratamiento oportuno y en especial para el automanejo, favoreciendo los cuidados por parte del paciente y su entorno cercano, así como la adherencia a los tratamientos.
El asma bronquial es una enfermedad que no se cura pero que puede ser controlada, y quienes la padecen pueden tener una vida plena si aprenden a controlarla.