Salud trabaja en mordeduras y accidentes potencialmente rábicos

La temática se trabaja junto a las residencias de salud pública veterinarias de Viedma, Bariloche y Roca, con las propuestas de un algoritmo provincial para accidentes potencialmente rábicos.

Un accidentes potencialmente rábico se define como toda persona con cualquier tipo de herida (mordedura, rasguño) o lamedura de mucosas o de piel herida, producida por animales con rabia confirmada o animales con sintomatología compatible, por animales silvestres (especialmente murciélagos, zorros, monos, coatíes) o por perros, gatos, hurones domésticos imposibles de observar o no vacunados.

En estos accidentes es fundamental que las personas recurran a un centro de asistencia médica para el tratamiento de la herida y la definición de la profilaxis post-exposición, la que se define por las características de la lesión y el tipo de animal involucrado y su situación.

Es fundamental la observación de los animales mordedores (perros, gatos y hurones) como dato adicional para interrumpir o continuar la vacunación antirrábica de la persona según sea positivo o negativo el animal, dado que las vacunas humanas para la rabia son bienes costosos y escasos y el esquema de vacunación radica en varias dosis.

En este sentido, el papel que juegan los Municipios y el sector veterinario privado es muy importante. En el caso de los Municipios,  a través de las ordenanzas, se debiese realizar la observación de los animales mordedores que no tienen persona responsable y de quienes no puedan acceder a una observación por el sector privado. En el caso de los veterinarios del sector privado, pueden realizar la observación antirrábica de los animales que tienen tutor responsable (que es la mayoría) cuando así lo soliciten, luego de que su animal muerda a una persona.

Se necesita una gran colaboración de la comunidad para la correcta tenencia de los animales, debiendo mantenerlos dentro de sus hogares, pasearlos con correas y mantenerlos con la vacunación antirrábica al día a fin de prevenir los accidentes potencialmente rábicos.

Por último hay que decir que las mordeduras representan una preocupación significativa en términos de salud pública, ya que pueden causar una serie de complicaciones, como infecciones, lesiones graves y traumas físicos y psicológicos. Es crucial abordar este problema de manera integral, a través de la implementación de medidas preventivas, la atención médica adecuada y la educación de la comunidad.