Este día debe servir para reflexionar sobre el cuidado de nuestros corazones, la campaña de este año se enfoca en el paso esencial de conocer nuestros corazones primero.
Las enfermedades cardiovasculares (ECV) constituyen la primera causa de muerte en todo el mundo y la Argentina no es la excepción, una de cada tres personas muere por esta causa. La manifestación más temida es el infarto de miocardio cuyo síntoma más frecuente es el dolor de pecho, al cual se le puede sumar: falta de aire, sudoración, náuseas y/o vómitos y palpitaciones.
¿Qué son las enfermedades cardiovasculares?
Son aquellas que afectan al corazón y a todas las arterias del organismo. Su principal causa es la arterosclerosis, que es el depósito de placas de colesterol en el interior de las paredes de las arterias, provocando su obstrucción y comprometiendo la llegada de la sangre a órganos vitales como el corazón, el cerebro y el riñón. Acompañados de un proceso de hipertensión arterial (HTA) el cual es el factor de riesgo cardiovascular que más peso tiene en el desarrollo de la enfermedad cardio y cerebrovascular, además de los niveles elevados de colesterol y el tabaco.
La HTA afecta a 4 de cada 10 personas adultas según la última Encuesta Nacional de Factores de Riesgo (2018). Se produce por el aumento de la fuerza que ejerce la sangre sobre las paredes de las arterias, sostenido en el tiempo. Es una condición que generalmente es asintomática y, si no se diagnostica y no se trata, provoca complicaciones graves como el infarto agudo de miocardio (IAM o “ataque al corazón”), el accidente cerebrovascular (ACV) o la necesidad de diálisis por daño renal, entre otras enfermedades.
¿Cuáles son las causas de las ECV?
La principal causa de las enfermedades cardiovasculares son los denominados factores de riesgo cardiovascular:
●Edad (a mayor edad, mayor riesgo).
●Antecedentes familiares de enfermedad cardiovascular prematura, padres, madres, hermanos o hermanas, afectados antes de los 45 años en el caso de familiares varones o antes de los 55 años en el caso de mujeres.
●Presión arterial elevada (Hipertensión Arterial)
●Niveles elevados de colesterol en la sangre
●Tabaquismo
●Diabetes
●Sobrepeso y Obesidad
●Inactividad física y estilo de vida sedentario
●Estrés crónico
●En el caso de las mujeres se agrega el antecedente de menopausia precoz, hipertensión o diabetes gestacional, preeclampsia y el síndrome de ovario poliquístico.
¿Cuáles son sus síntomas y cómo se detectan?
Tanto la diabetes, la hipertensión y la disfunción renal moderada suelen tener un largo período de tiempo en el cual no presentan síntomas. Frecuentemente, cuando se vuelven sintomáticas, lo hacen a través de un cuadro agudo y grave como el infarto cardíaco (IAM) o el ACV.
Para prevenir las ECV y reducir el riesgo se recomienda:
●Evitar el consumo de tabaco.
●Evitar el consumo de alcohol.
●Aumentar el consumo de frutas y verduras.
●Evitar los alimentos con sal: fiambres, embutidos (ej.: chorizo, morcilla, etc.), encurtidos (ej.: aceitunas, pickles, etc.), snacks (ej.: papas fritas, nachos, etc.), aderezos procesados (ej.: mayonesa, kétchup, etc.), panificados y galletitas con sal.
●Cocinar sin sal y reemplazarla con cualquier otro condimento: perejil, albahaca, orégano, ajo, pimienta, ají molido, tomillo, romero, limón, etc. Estos pueden combinarse entre sí a gusto de cada persona.
●Mantener un peso saludable.
●Mantenerse activo en la vida cotidiana, realizando al menos 30 minutos diarios e ininterrumpidos de actividad física de intensidad moderada (caminar ligero, bailar, andar en bicicleta, limpiar la casa o el auto, practicar algún deporte, etc.).
●Realizar un control periódico de salud y tomar la medicación como el equipo de salud recomienda.
No demores la consulta o control de salud periódico. Consulta al hospital más cercano o llamá al servicio de emergencias si está disponible.
Cuanto antes se realice el diagnóstico y el tratamiento, tenés más posibilidades de sobrevida y de evolucionar sin secuelas.