En una primera instancia serán 4 camas destinadas a pacientes críticos que requieran atención y vigilancia continua. Al respecto, la directora de la institución, Mabel Raviola, explicó que la decisión surge debido a un aumento que se fue dando en la demanda de espacios para la atención de pacientes y que “el objetivo es sumar otras ocho unidades para llegar a un total de 12 camas”.
Remarcó que la reapertura de esta sala, que fue cerrada luego que disminuyeran los casos y atención a pacientes por COVID-19, significa poder brindar más servicios a la comunidad y brindar un seguimiento médico más adecuado de los pacientes.
Por su parte, el médico Guillermo Lebed, a cargo del Departamento de Atención Médica, recordó que el sector había sido habilitado durante la época de pandemia como la extensión de Terapia Intensiva de no aislados y que pasada la pandemia quedó deshabilitado, y agregó que “en conjunto con los equipos de terapia intensiva médico, enfermeros, clínica médica y la Dirección, se decidió retomar el uso de la sala que ya contaba con el equipamiento necesario”.
El área será manejada por personal de terapia intensiva, enfermería, médicos, y especialistas como kinesiólogos.