En Sierra Grande se registraron 65 nuevas habilitaciones comerciales en un año, mientras que en San Antonio y Las Grutas ya se suman más de 100. Los rubros con mayor expansión incluyen gastronomía, transporte, inmobiliarias, alojamiento y servicios de apoyo.
El efecto económico se extiende a través de la cadena de proveedores rionegrinos: desde catering, hasta transporte de personal, análisis médicos, materiales de construcción, gomerías, ferreterías, servicios de seguridad y disposición de residuos forman parte de las subcontrataciones que impulsan el comercio y la economía local.
A ello se suma la capacitación de más de 70 empresarios y emprendedores para integrarse a la obra, junto a la instalación de siete nuevas empresas locales. En paralelo, las cámaras empresariales del Alto Valle, que reúnen a más de 200 compañías, también están vinculadas al desarrollo del VMOS.
Este dinamismo se potencia gracias a la ley de Compre Local, impulsada por el Gobernador Alberto Weretilneck, que obliga a destinar al menos un 60% de los bienes, servicios y obras de las grandes inversiones a proveedores de la provincia. La norma crea además el Registro de Proveedores Rionegrinos, de inscripción gratuita y administrado por la Secretaría de Energía y Ambiente.
“Cada gran inversión que llega a Río Negro debe significar más empleo para nuestra gente y más oportunidades para nuestras PYMES. Defender el trabajo y la producción rionegrina garantiza que la riqueza que se genera acá, se quede en la provincia”, destacó Weretilneck.