Todos los procedimientos correspondientes fueron realizados por el médico veterinario de la Secretaría, Guillermo Gorsky.
Los caballos fueron encontrados en la vía pública en virtud que no tenían marca y estaban circulando libremente, es por esto que se procedió a retener a los animales.
Para la restitución el propietario presentó más de 20 testigos que certificaron la propiedad de los mismos y una vez verificado con documentos fotográficos y las actas presentadas, se procedió a la emisión de una resolución por parte de la Secretaría de Ganadería, en la cual se reconoció la propiedad y se instruía a la marcación de los animales.
El propietario se hizo cargo de la alimentación y la sanidad de los caballos durante el tiempo que no estuvieron con ellos, abonando todos los gastos. Se procedió a la marcación y los retiró.
Por último, firmó un acta en la cual el mismo se compromete al buen cuidado, uso y resguardo de los animales y ante cualquier inconveniente que los mismos puedan ocasionar ante terceros.